De casta le viene al galgo

Allá por el año 1910, un bisabuelo mío, Justo Muñoz, en compañía de Manuel González de Amezúa (iniciador del montañismo en Gredos y presidente de honor del Club Alpino Español), fundaron, en la localidad de Hoyos del Espino (Avila – España), la SOCIEDAD GREDOS TORMES.  Es el punto de arranque de otras asociaciones que funcionaban con un objetivo común: el fomento del turismo de la provincia.  Aquí empieza la herencia que me llegó de mis ancestros y el origen de que, muchos de los que me conocéis, digáis esa frase de «de casta le viene al galgo».

 

En los orígenes de la sociedad Gredos-Tormes, se incluyeron la totalidad de los vecinos de la localidad de Hoyos del Espino. Llegaron a ser alrededor de 2.000 socios y se consiguió, dar renombre a esta población y a Gredos. Se prestaron numerosos servicios a los turistas que empezaron a visitar esta Sierra de Gredos. También se dedicaron incluso, a ir a buscar a los visitantes a la Fonda de Santa Teresa o la Venta de San Lorenzo (en la actualidad, está la ubicación, pero no las «ventas»), pues entonces no existían las actuales carreteras. Los primeros montañeros de la época, se adentraban en un territorio casi virgen, de la mano de los guías locales.

Historia de Gredos vs historia personal

Esto que os cuento, es parte de la historia de Gredos, junto con la construcción del primer Parador de Turismo en 1.928, que se promovió desde la “Comisaria Regia para el desarrollo del Turismo”  que dirigía D. Benigno de la Vega Inclán y que había nacido el mismo año que la SOCIEDAD GREDOS TORMES (1911).  También aquí, en el  Parador de Gredos, se desarrollaron los llamados «Diálogos de Gredos (de 1951 a 1968), dirigidos por el Padre Alfonso de Querejazu , donde se juntaron intelectuales católicos no alineados con el franquismo político, conscientes de la necesidad de apertura y autocrítica. En ellas participaron más de medio centenar de profesores universitarios, escritores, poetas, como Laín Entralgo, Marías, Díez del Corral, Aranguren, Muñoz Rojas, Lapesa, Ruiz-Giménez, Rosales, Ridruejo, Vivanco, Antonio Garrigues, Maravall, y, algún año, Zubiri, Dámaso Alonso y Castellet, Leopoldo Calvo Sotelo, Gregorio Marañón o Marcelino Oreja.

 

 

Herencia de valores

Pero quizá, el hecho de que todo esto ocurriera tan cerca de donde nací, y que fuera promovido por un antepasado mío, lo hace parte de mi historia personal y quiero pensar que es la lógica explicación de porqué estoy tan comprometida con la puesta en valor del mundo rural.

Heredé unos valores transmitidos por mis bisabuelos, abuelos y, mis propios padres, que trataron siempre de romper los estereotipos del mundo rural y elevar el nivel de vida de los habitantes de los pueblos a través de sus profesiones y sus voluntariados. Esa herencia, mas la historia de Gredos muy ligada a sucesos y eventos pioneros, es la que, da una explicación plausible a ese amor por el medio rural que me acompaña desde siempre y que me mueve a difundir, dar a conocer, todas las oportunidades del mundo rural.

Trayectoria personal

Después de 30 años trabajando en multinacionales como IBM, PriceWaterhouse o Meta4,  con responsabilidades de ventas, marketing y comunicación (todo muy tecnológico) actualmente, mi propósito es difundir y poner de manifiesto que EL FUTURO, TAMBIÉN ESTÁ EN EL MUNDO RURAL y, lo hago:

• trabajando en territorios rurales para convertirlos en destinos turísticos generativos;
• guiando y acompañando a los responsables de los territorios comprometidos con su desarrollo, a través de mi Modelo de Turismo Generativo, un sencillo método de 5 pasos
• pero también, cambiando estereotipos con mis ponencias, cursos, talleres y mi propio estilo de vida.

Cambiando estereotipos

Mi convencimiento de que el futuro, también está en el mundo rural, estoy segura de que me viene de esa transmisión de valores de mis antepasados, pero también, de mis vivencias y la experiencia de estos últimos años trabajando en comarcas, pueblos, mancomunidades… donde he aprendido a descubrir las oportunidades de esos territorios, tan distintos, pero con una característica común: riesgo de despoblación y recursos turísticos por explotar y a comprender que los estereotipos, en este caso, referidos al mundo rural y a su imagen de agricultura y ganadería, de despoblación, de vejez, etc… trabajando adecuadamente, se pueden cambiar, os doy algún ejemplo:

• Lo que antes era identificado como paleto ahora se relaciona con calidad de vida.
• También estaréis conmigo en que las tecnologías, han desdibujado las barreras entre lo rural y lo urbano;
• Se pueden hacer muchas cosas en los pueblos, siempre que tengas imaginación y respetes las identidades local

Yo tengo la suerte de ser la beneficiaria de la frase “De casta le viene al galgo”, por haber recibido esos valores, pero tu, igualmente, puedes ser parte de esa gran comunidad que colabora a romper estereotipos, descubrir oportunidades del mundo rural y, sobre todo, a acercar dos mundos que son dependientes uno del otro: rural y urbano. No se entiende uno sin el otro.

¿Te ha gustado? ¿Quieres formar parte de esa comunidad que colabora a descubrir oportunidades del mundo rural?

Dame tu opinión. Te escucho