Nos vamos de turismo rural

Una frase que, muchos fines de semana, multitud de urbanitas enarbolan, como un estandarte de libertad: “este finde, nos vamos de turismo rural”.  Cuando la oigo, entiendo que se desplazan a un lugar que, obviamente tiene un alojamiento rural, pero que, además, tiene posibilidades de hacer actividades tan diversas y atractivas como montar a caballo, pasear, recoger setas, observar aves, disfrutar del cielo estrellado…. El turismo rural es más que una casa rural o un establecimiento rural.

 

¿Qué entendemos por turismo rural?

A menudo, algún conocido me dice eso de: “oye, tienes que hablar con fulanito/a que quiere poner una casa rural y, seguro que tú, le puedes ayudar”

 

Pues sí, yo puedo ayudar a los emprendedores que quieren comenzar un proyecto rural, pero el turismo rural es más que una casa rural o un establecimiento rural. Aunque, de hecho, si tiras de datos y estadísticas, solo aparecen las pernoctaciones en este tipo de establecimientos, ¡qué curioso!

 

Y, según este informe de Statista, la Comunidad Autónoma que más establecimientos rurales tiene, es Castilla y León:

Grafico Statista número de establecimientos rurales por comunidad autónoma

Grafico Statista número de establecimientos rurales por comunidad autónoma

 

Así, no es de extrañar que esta Comunidad, considere el turismo rural, solo los establecimientos de turismo rural, dejando sin cobertura a los autónomos y empresas que tienen actividades de ocio y tiempo libre como parques de cuerdas, excursiones a caballo, guías de senderismo, guías de montaña, monitores estelares, etc…

 

Lo que está claro es que cada uno interpretamos eso del turismo rural, según nos conviene y según nuestra experiencia, pero las definiciones más habituales, las encontramos en la OMT y la Wikipedia (ver mi entrada en el blog: ¿Qué es el turismo rural?)

 

¿Qué solemos hacer cuando nos vamos de turismo rural?

Es obvio que, cuando vamos de turismo rural, nos ocupamos de pensar, no solo dónde nos vamos a hospedar, también qué otras cosas vamos a hacer además de estar en la casa.

 

Seguramente, lo primero que pensamos es donde vamos a comer, cenar, etc.… Si lo hacemos en la propia casa rural, tendremos que informarnos si hay tiendas y panaderías locales para poder proveernos de todo. Una recomendación al respecto: procura comprar todo lo que necesites en estas tiendas, es tu manera de ser turista generativo, que significa que colaboras a la economía local, generas riqueza en el territorio, además de conservar el entorno.

 

Si tenemos niños, hay que pensar qué vamos a hacer para que disfruten de su tiempo con toda libertad y seguridad. Aquí hay miles de alternativas. La más sencilla es pasear por el campo y, al hacerlo sin prisa, descubres pequeños animales que andan por el suelo, flores y plantas silvestres, ganado que pasta en los prados…., todo esto, puede servirte para explicarles de donde viene la leche o como se cuidan los animales en el campo… el límite está en tu imaginación.

 

Algunas modalidades concretas del turismo rural y sus nombres

Hay tantas opciones de ocio en los entornos rurales que, a medida que han ido evolucionando, se les ha ido poniendo nombre.  Cada uno de ellos, permite la creación de productos turísticos únicos que pueden combinarse entre sí.

 

  • Turismo astronómico o astroturismo
  • Turismo enológico
  • Turismo gastronómico.
  • Turismo geológico o geoturismo,
  • Turismo arqueológico.
  • Turismo de recreaciones históricas
  • Turismo micológico
  • Turismo de bienestar
  • Turismo de festivales de música en el campo

Aquí solo os he enumerado algunas modalidades, en otra entrada del blog, os detallaré en que consiste cada una.

 

¿Te ha gustado? ¿Quieres opinar sobre otras modalidades o experiencias?

Te escucho.

 

 

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